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Entre guiños y sonrojos

 

 

A revelar el secreto

de ese amor atesorado,

no lo dejes encerrado

pues su espíritu es inquieto.

Ya te ha mirado coqueto

el capricho de tus ojos,

conoce de tus antojos

y aunque parezca alelada,

desea ser adorada

y caer justo de hinojos.

 

 

Si revelas el secreto

tu cofre será vaciado,

no seguirá desvelado

el que presume discreto.

Para evitar vericueto

malentendidos y enojos,

se entreabren los cerrojos,

llega la musa callada

suspira sin decir nada

entre guiños y sonrojos.

 

Aimée Granado Oreña©

Gota de Rocío Azul