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Hagamos nuestro pacto por la vida

Hagamos nuestro pacto por la vida

 

Sin provocar amor el crispamiento,

la odiosa irritación, la sacudida,

hagamos nuestro pacto por la vida

defendiendo el divino sentimiento.

 

Dejemos que el iluso pensamiento

traspase la frontera incomprendida

y busque esa verdad que no se olvida

guardada en el genuino juramento.

 

Quizás la conmoción, el desencanto,

nos dejen su secuela irreverente

perdiendo la dulzura de su encanto.

 

Entonces hace gala lo evidente

sanando cada herida del quebranto:

¡en tanto se dispone del presente!

 

Aimee Granado Oreña ©  

Gota de Rocío Azul