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En la cruda coyuntura

La añoranza se reviste en su revuelo,

hay tristeza y pesadumbre por doquier.

La nostalgia se anticipa sin consuelo

mientras llora una caricia por volver.

 

El cansancio se amotina en el anhelo

que ha surtido tantos sueños por crecer.

La paciencia llega plena desde el cielo

y el poder perseverar hasta vencer.

 

La esperanza ya se asoma en su constancia

y en la cruda coyuntura ha de inspirar

pues su reto vence al miedo, a la distancia.

 

Y ella siente esa ternura al suspirar

cuando triunfa en su camino a la ignorancia

y duplica sus sentires al amar.

 

Aimée Granado Oreña ©